No es como cuando estás cansada después de un largo día. Es más como si estuvieses cansada siempre, por nada en específico y por todo a la vez. Así de confuso. No sé cómo explicarlo. Bueno, es que no es como si tuviese oportunidad de hacerlo. No es como si tuviese a alguien que me lo pregunte. Y está bien. Supongo que cuando crecemos la gente se separa, y no por algo que haya pasado, sino porque simplemente están ocupados. Avanzando con sus vidas, conociendo gente nueva. Creo. Pero como decía, me siento cansada incluso antes de hacer algo. Salir y hablar con mis amigos no debería suponer ningún tipo de incomodidad, pero últimamente no siento que tengamos mucho de qué hablar. Es como si ya no nos conociésemos. Ya no sabemos qué está pasando en la vida del otro. Entonces me voy. Y me alejo. Y me digo que prefiero estar sola. Cuando en realidad quisiera que las cosas sean como antes. Y si, me duele. Porque siento que he perdido algo. Y me siento incompleta, me siento sola. Y sé que los demás no lo notan. Felizmente. No lo notan porque no lo sienten. Ellos no han perdido nada porque nunca lo tuvieron o todavía les queda algo. Y no puedo parar de pensar en eso. En que soy la única a quien le importa. Y luego trato de no pensar tanto, pero no puedo. Y vuelvo a pensar y pensar. Y ya está. Otra vez estoy llorando. Incluso por dentro, cuando estoy con ellos. Y otra vez nadie lo nota. Felizmente.

Por: Laura
Más en: La vida se burla de mi